Consideraciones legales del nearshoring en México para empresas estadounidenses.
La adquisición de propiedades debe realizarse con cuidado, asegurándose de realizar una debida diligencia exhaustiva para garantizar un título de propiedad sin gravamen y que dé cumplimiento de las leyes locales de zonificación. Y la mayoría de las transacciones inmobiliarias deben formalizarse ante notario.
Normativa Ambiental.
Las empresas de los Estados Unidos también deben cumplir con las leyes y regulaciones ambientales mexicanas, que pueden afectar la selección del sitio y las operaciones, y planificar una evaluación de impacto ambiental que puede ser necesaria para ciertos tipos de actividades industriales.
Cumplimiento normativo.
Hay una serie de regulaciones específicas de la industria, como las normas de salud y seguridad, que son aplicadas por varias agencias federales y locales.
Leyes anticorrupción.
Recomendamos que las empresas estadounidenses implementen programas de cumplimiento sólidos una vez establecidas en México, para cumplir con las leyes anticorrupción de ambos países tal como el FCPA y la legislación anticorrupción mexicana.
Resolución de disputas.
Comprender el sistema legal mexicano y los mecanismos para resolver disputas, incluidos los litigios y arbitrajes, que se están volviendo cada vez más complejo.
El nearshoring en México se ha vuelto cada vez más popular para las empresas estadounidenses que buscan reubicar parte de su producción o servicios.
La reubicación de una empresa estadounidense en México implica varios aspectos legales que deben tenerse en cuenta para garantizar el cumplimiento tanto de las leyes de los Estados Unidos como de las mexicanas.
Algunas de las consideraciones legales más importantes son:
Debida diligencia.
Con el fin de prevenir riesgos y desafíos legales, las empresas deben considerar las diferencias en los sistemas y prácticas legales a través de la debida diligencia, incluida la comprensión de los procedimientos locales, la disponibilidad de infraestructura, distinta terminología y significado contractual, por mencionar algunos.
Estructura Societaria y Registro.
La elección de la entidad legal apropiada para operar en México, como lo es una subsidiaria, una sucursal o una empresa conjunta, debe hacerse con cuidado.
Las entidades más comunes son:
a) Sociedad Anónima (“S.A.”), que es una sociedad anónima con al menos dos accionistas, donde la responsabilidad se limita al monto de las contribuciones de los accionistas, y
b) Sociedad de Responsabilidad Limitada (“S. de R.L.”), que es adecuada para empresas más pequeñas con socios limitados.
Proceso de Incorporación.
Este proceso consiste en redactar y firmar el acta constitutiva que incluye los estatutos sociales y se firma ante notario público y debe de inscribirse la empresa en el Registro Público de Comercio (“RPC”) así como obtener un número de registro federal de contribuyentes (“RFC”) del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México.
Permisos y Licencias.
Es crucial obtener los permisos y licencias necesarios para operar legalmente en México, que pueden variar según la industria. Los permisos y/o licencias pueden ser a) Permiso Federal, Estatal y Municipal, dependiendo de la naturaleza del negocio, se pueden requerir varios permisos de diferentes niveles de gobierno y b) Licencia de Operación que generalmente se obtienen de la autoridad municipal local.
Consideraciones de Derecho Laboral.
El derecho laboral y el cumplimiento es uno de los temas más importantes que las empresas extranjeras deben conocer.
La legislación laboral incluye las normas de la Seguridad Social, la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa (“PTU”), los beneficios de los empleados, las horas de trabajo que deben atender a las recientes reformas en materia de explotación laboral, el pago del salario mínimo, las negociaciones con los sindicatos, la prohibición de la subcontratación y el fondo de vivienda para los trabajadores.
Cuando se trata de contratar mano de obra calificada, las empresas que pretendan emplear subcontratistas deben de confirmar que los servicios que están subcontratando en México no son parte de su negocio principal, toda vez que, en México, la subcontratación está regulada para garantizar que no dé como resultado la elusión de obligaciones laborales.
Los principales requisitos y aspectos legales de la subcontratación están regulados en la Ley Federal del Trabajo (“LFT”), que es la legislación primaria que rige las relaciones laborales en México, incluida la subcontratación.
En abril de 2021 hubo importantes reformas a la LFT y leyes relacionadas para regular de manera más estricta las prácticas de subcontratación.
Dicha ley prohíbe la subcontratación de personal y las empresas ya no pueden emplear trabajadores a través de un proveedor de servicios externo para realizar tareas que forman parte de sus actividades económicas primarias.
De manera excepcional, la subcontratación está permitida para servicios u obras especializadas que no formen parte de las actividades comerciales principales de la empresa.
Las empresas que prestan servicios especializados deben registrarse ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (“STPS”) y obtener un certificado de registro (REPSE). El registro es público y accesible en línea.
Entre las prácticas más importantes que deben tener en cuenta es que los acuerdos de subcontratación deben constar por escrito y especificar la naturaleza de los servicios u obras especializadas.
El número de registro del prestador de servicios y las obligaciones de las partes, los subcontratistas deben cumplir con todas las obligaciones laborales y de seguridad social y proporcionar evidencia de cumplimiento a la empresa contratante. Una cuestión clave es que la empresa contratante es solidariamente responsable con el subcontratista de las obligaciones laborales y de seguridad social.
Para fines de subcontratación, existen una serie de requisitos de Información, como informar sus acuerdos de subcontratación al Instituto Mexicano del Seguro Social (“IMSS”) y al Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (“INFONAVIT”).
Esto incluye información detallada sobre los contratos de subcontratación y los trabajadores involucrados.
Las empresas también deben presentar informes anuales a la STPS detallando sus actividades de subcontratación, velar por el cumplimiento de las prestaciones obligatorias, entre ellas la seguridad social, las vacaciones, el reparto de utilidades y las indemnizaciones por despido y ser conscientes del papel de los sindicatos en México y del potencial de los contratos colectivos de trabajo.
Tributación.
Las empresas que buscan relocalizar sus operaciones a México deben contar con asesoría experta respecto de la tasa de impuestos corporativos mexicanos, así como las obligaciones fiscales, incluido el Impuesto al valor agregado (“IVA”), el impuesto sobre la renta y otros impuestos aplicables.
Es recomendable también contar con la asesoría adecuada para garantizar el cumplimiento de las regulaciones de precios de transferencia para evitar sanciones y garantizar que las transacciones entre entidades relacionadas se realicen en condiciones de plena competencia.
Las empresas pueden beneficiarse de los tratados fiscales entre Estados Unidos y México para evitar la doble tributación sobre la renta.
Propiedad Intelectual.
En México existen importantes regulaciones para la protección de la propiedad intelectual, en este sentido, las empresas deben registrar marcas, patentes y derechos de autor en México y asegurar que los acuerdos de transferencia y licencia de propiedad intelectual cumplan con la legislación mexicana.
Regulaciones Aduaneras y Comerciales.
Con la promulgación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (“T-MEC” o “USMCA”), México mejoró su oferta a los fabricantes extranjeros al brindar certeza jurídica a los proyectos de nearshoring.
Hay varias reglamentaciones comerciales pertinentes a la hora de desarrollar este tipo de proyectos que deberán tener presente.
Las empresas extranjeras pueden beneficiarse de los programas gubernamentales de maquila, por lo que es importante comprender las regulaciones para la importación de materias primas y la exportación de productos terminados, incluidos los aranceles y las barreras no arancelarias. Aprovechar el T-MEC permite a las empresas obtener términos comerciales preferenciales y el cumplimiento de sus reglas de origen.
Bienes inmuebles.
Las empresas extranjeras deben considerar los requisitos y obligaciones dentro del proceso legal de adquisición o arrendamiento de propiedades cada vez más comunes en el país.
Protección de datos.
Las empresas deben cumplir con las normas de protección de datos de México, incluida la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (“LFPDPPP”) y garantizar protocolos adecuados para la transferencia de datos entre Mexico y Estados Unidos, adhiriéndose a las leyes de privacidad de ambos países.
Logística y Cadena de Suministro.
Recomendamos que las empresas redacten contratos con proveedores y prestadores de logística que definan claramente las responsabilidades y la gestión de riesgos, y que implementen estrategias para gestionar los riesgos asociados con las cadenas de suministro transfronterizas, incluidos los riesgos políticos y económicos.
Recomendaciones y conclusión.
Hay muchas ventajas para una empresa norteamericana de trasladar sus operaciones a México, sin embargo, cuando se busca tener mano de obra barata y calificada, las empresas estadounidenses deben ser conscientes de que el marco legal para la subcontratación en México es estricto, especialmente después de las reformas de 2021.
Las empresas estadounidenses deben navegar cuidadosamente por estas regulaciones para garantizar el cumplimiento y evitar posibles responsabilidades.
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